Después de realizar la planeación del proyecto, es momento de llevar a la
práctica las acciones para alcanzar sus objetivos.
En un proyecto científico es importante delimitar la búsqueda de información, seleccionar fuentes confiables, analizar y organizar los datos recabados, y decidir la forma de presentarlos: oral o escrita.
En un proyecto tecnológico es conveniente diseñar un prototipo del artefacto, se deben conseguir los materiales con los que se construirá.
También es muy importante realizar pruebas para comprobar su funcionalidad.
En un proyecto ciudadano es necesario partir de un diagnóstico del problema y diseñar instrumentos idóneos para recabar datos sobre él. Después, se analiza la información obtenida y se contrasta con la literatura científica.
Esto se hace con la finalidad de obtener conclusiones y elaborar propuestas
específicas para solucionar el problema elegido.
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