sábado, 16 de mayo de 2020

LECTURA DE COMPRENSIÓN




LOS MOSQUITOS DE SANTA ROSA.

En un pequeño pueblo de la china vivió, hace muchísimos años, un humilde campesino llamado Wang-Chih, junto con su mujer y sus dos hijos. Todas las mañanas, apenas salía el sol, Wang-Chih se iba a la pequeña parcela de tierra que había heredado de sus antepasados. Y allí pasaba el día trabajando hasta que el sol se ocultaba. Luego volvía a su casa a reunirse con su familia, a la que amaba sobre todas las cosas. A pesar de que era pobre, Wang-Chih era un hombre feliz. 
Una mañana, cuando Wang-Chih se preparaba para irse al campo, sus hijos le dijeron: 
-Vuelve pronto, papá. Hoy son las fiestas del pueblo y tienes que ayudarnos a hacer los farolitos para la procesión de los faroles. 
-No se preocupen, volveré a tiempo. 
Wang-Chih pasó la mañana cultivando los campos y cuando llegó la hora de comer, se metió en una cueva para protegerse del sol. 
En aquella cueva había dos viejos jugando ajedrez. WangChih se quedó viendo cómo jugaban y al cabo de un rato observó que las barbas de los viejos había crecido desmesuradamente. 
-¿Cómo les pueden crecer tan rápidamente las barbas? -les preguntó 
-¿Rápidamente, dices? -le contestó uno de los viejos-. Hace ya medio siglo que llegaste. En esta cueva el tiempo pasa muy rápido. 
Sorprendido e incrédulo, Wang-Chih salió de la cueva y se dirigió hacia su casa. Pero al llegar a su pueblo vio que todo había cambiado: en el lugar de su pueblo, había ahora una gran ciudad, y donde siempre había estado su pequeña casa, se alzaba un magnífico palacio. 
Wang-Chih no podía alcanzar a comprender lo que estaba ocurriendo. 
-Por favor, señora -preguntó a una mujer que pasaba-. ¿Sabe usted dónde puedo encontrar a la mujer y a los hijos de Wang-Chih? 
La mujer lo miró extrañada: 
-¿Te refieres a la mujer y a los niños de aquel hombre que fue al campo y no volvió?
Cuando era pequeña, oí contar a mis padres que los tres murieron pobres y tristes hace muchos años.

Wang-Chih regresó desesperado a la cueva donde los viejos seguían jugando el ajedrez y les suplicó que lo ayudaran a volver a su tiempo. Los viejos le dijeron:
-Lo conseguirás si bebes el elixir de la vida que guarda la Liebre Blanca de la Luna.
Wang-Chih salió corriendo de la cueva y vio una preciosa cigüeña blanca. Montó sobre ella y se dirigió a la Luna. Allí vio a la Liebre Blanca y le pidió el elixir.
La liebre, que era muy sabia, escuchó a Wang-Chih con mucha atención. Luego lo llevó hasta la cumbre de una montaña y le dijo:
-Mira ahí abajo. Tu pueblo era antes una triste aldea con chozas y callejuelas llenas de barro. Hoy, en cambio, es una gran ciudad con palacios y grandes avenidas. ¿Estás seguro de que prefieres el tiempo pasado a este?
Wang-Chih no lo dudó:
-En ese lugar tan pobre vivían mi esposa y mis hijos. Sólo deseo volver con ellos y ser feliz.
La liebre le dio el elixir y Wang-Chih lo bebió. Y al instante, se encontró de nuevo en el camino de entrada al pueblo.
Wang-Chih comprobó que todo estaba igual en el poblado y una gran alegría inundó su corazón. Las pequeñas casas de madera le parecieron tan alegres que no las cambiaría por nada del mundo y echó a correr lleno de júbilo.
Cuando llegó a su casa, era casi de noche y el viento movía los faroles que la gente había colgado a las puertas de sus casas. Sus hijos estaban esperándolo.
-Papá, pensábamos que no llegarías a tiempo para la procesión.
Wang-Chih no contó nada de lo sucedido. Aquella noche acudió con su mujer y sus hijos a la fiesta. Todos estaban muy contentos. Los niños llevaban farolitos de todos los colores. Y arriba, en la Luna, se veía una sombra con largas orejas que parecía sonreír.

Leyenda oriental



En base a lo leído, responde las siguientes preguntas:
      1.   ¿Quién es el personaje principal de la lectura? Descríbelo.
           
      2.   ¿Qué le sucedió a Wang-Chih cuando se metió a la cueva?
          
      3.   ¿Qué sucedió con el pueblo después de que Wang-Chih salió de la cueva?
          
      4.   ¿Cuál era la manera de volver el tiempo a la normalidad? Explica.
          
      5.   ¿Qué te pareció la decisión del protagonista ante la liebre? ¿Qué habrías decidido tú en su lugar?
          
      6.   Extrae algún mensaje de la lectura.
          





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